jueves, 3 de enero de 2019
Consejos

Los 5 errores más comunes cuando vendes tu casa

Fijar el precio desde un valor sentimental, desde la comparativa en los portales, desde el consejo de tu cuñado! Este es el punto más importante! Cuando quieres vender tu propiedad le asignas un “valor” orientándote en lo que miras en los portales, en lo que tu cuñado te comenta, en el valor sentimental que tiene para ti, y pare usted de contar… Esto te lleva a confundir “valor” con “precio”, decía Antonio Machado “solo el necio confunde valor y precio.

La sobrevaloración “sentimental” puede llegar a ser hasta de un 20% por encima del precio real de mercado, lo que va a conseguir es retrasar la venta, perder la demanda acumulada y finalmente tener que vender a un precio más bajo. Por esta razón, a no ser que la vivienda tenga un precio muy atractivo, cualquier comprador interesado tratará de negociar su precio antes de adquirirla.

Con un precio de partida elevado, lo que vamos a conseguir es autoexcluirnos de posibles compradores realmente interesados. Por ello, debes establecer un precio de venta de salida lo más realista y cercano al precio de mercado, y nada mejor que acudir a expertos inmobiliarios que conozcan cómo se están vendiendo viviendas similares en la zona y sepan fijar un precio adecuado a la vivienda y que tengan acceso a datos reales de ventas realizadas y en registro de la propiedad. 

Con un precio de la vivienda alto para luego rebajarlo, solo consigues “quemar” la casa en el mercado. 

No “vestir” tu casa para la venta!  

Si te concentras en los ingresos que recibirás con la venta de la casa sin pensar en una pequeña inversión previa, reparación, pintura o pequeño cambios en el mobiliario para mejorar la presentación de la propiedad, puede que la primera impresión en portales, redes e incluso la primera visita, te haga seguir perdiendo compradores… 

Muchas veces al mirar precios en internet y fotos de otros inmuebles en tu misma zona, te olvidas de los pequeños detalles. Si tienes una propiedad que no ha tenido ninguna reforma en años, no se han modernizado los muebles y no se ha prestado atención a los pequeños detalles, los compradores se plantearan ofertar muy por debajo del precio que pides, sólo se centraran en que tendrán que pagar por la remodelación del inmueble o el arreglo de los desperfectos que se puedan presentar. 

Pésima difusión en portales de búsqueda o redes sociales.  

Los portales inmobiliarios online son el mejor escaparate para tu casa, pero su oferta es muy amplia y es fácil que el comprador se pierda en el mar de anuncios sin fijarse en el tuyo. ¿Cómo hacer para cautivar su atención? Primero, cuida las fotos: no valen imágenes desenfocadas y subidas al contrario. Si no tenemos las herramientas o los conocimientos, podríamos contratar a un profesional que puede hacer un buen reportaje fotográfico, y si hay vídeo, mejor aún. Entre mayor sea la exposición de tu inmueble en los diversos medios o la publicidad que se le preste, en más probable que se venda más rápido y a un mejor precio. Pero el valor real de esta publicidad está en los detalles y en cómo expresas los puntos fuertes y características de tu propiedad. La descripción es fundamental, tanto de la vivienda como de los alrededores ya que en conjunto con el aspecto visual es lo que hará que los posibles compradores se interesen en tu inmueble. 

Y lo más importante, un anuncio sin fotografías será como un partido sin goles: no llamará la atención. Es más: puede generar desconfianza, como si quisieras esconder algo. 

No atender el teléfono, ni hacer filtros. 

Considera que si vas a vender la casa por tu cuenta, tendrás que ajustarte a las necesidades de los potenciales compradores. No vale no atender el teléfono, rechazar visitas en fin de semana o enseñar el piso hecho un desastre porque no te dio tiempo recoger; al contrario, intenta atender las visitas en los momentos del día que más valoricen la vivienda, por ejemplo cuando hay más luz y menos ruido. Es muy importante tener una buena actitud desde el principio y contestar a todas las preguntas; hay que ser transparentes y acogedores. También deberás recaudar la mayor cantidad posible de información sobre tus posibles compradores y de esta manera evitarte inconvenientes durante el proceso de venta. 

Otro aspecto a tener en cuenta; el número de llamadas que recibirás te dará una primera pista sobre si has acertado o no con el precio. “Si un piso luce bonito en Internet y nadie llama significa que es demasiado caro; si tienes muchas visitas y nadie compra significa que el precio está bien pero que la casa es fea” 

Falta de información jurídica y fiscal. 

Ten toda la documentación a mano cuando recibas a los potenciales compradores. Por ejemplo, la escritura de compraventa. Es algo que da confianza y la confianza es importante. Si el piso está hipotecado o tienes pendiente una derrama por pagar, intenta arreglarlo todo antes de empezar la negociación. El comprador puede averiguar por su cuenta si la vivienda tiene cargas —y el notario está obligado a ponerlo en conocimiento—, pero no está de más que ya te hayas preocupado por solucionarlo. 

Si finalmente alguien se ha interesado en tu piso, pero no tienes idea de cómo proceder, busca asesoramiento. Hay una primera parte del contrato de arras que recomiendo esté supervisada por un abogado. Luego viene el notario.